La publicidad puede ser, a veces, maravillosa. Las tendencias de los últimos años caminan en esa dirección, en convertir el mensaje en algo inolvidable, por eso las agencias y los clientes no dejan de buscar la innovación, la novedad, conseguir vender el producto de una forma que no parezca que se está vendiendo nada. Se trata de motivar al consumidor a que sea él quien tome la decisión de compra.
Hemos elegido como ejemplo la campaña 360º de la marca de coches Lincoln, que apostaron por crear una experiencia vinculada al mundo del arte, del diseño, del espectáculo. Es una marca de coches de gama alta y buscaron crear experiencias positivas con su público, de manera que sirviese para despertar el interés en el producto de una forma indirecta.
¿Por qué es importante la experiencia del cliente en detrimento de la publicidad clásica centrada en la venta de productos? En Estudio Chimeno pensamos que el envoltorio y la forma son fundamentales para penetrar en el interior del consumidor, siempre a la defensiva ante la avalancha de estímulos comerciales e informativos que recibe a diario.
En definitiva, en un mundo colapsado por el exceso de información, si no conseguimos hacer atractivo nuestro mensaje, seremos incapaces de despertar el interés del consumidor y, por supuesto, no podremos vender nuestros productos que es el fin último de todo proceso publicitario.