Define la RAE el éxito como el “Resultado feliz de un negocio, actuación, etc” y el fracaso como “Malogro, resultado adverso de una empresa o negocio”. Parecen a primera vista antónimas o contrarias, pero diría más bien que son primas… o incluso hermanas. Cito la obra que fija, limpia y da esplendor como saque inicial seguramente condicionado por las 370 páginas de tesis doctoral recientemente editadas. Pero también porque con este café pretendo contarte mi visión del ÉXITO.
Me da igual tu profesión. Seguro que has regateado en una baldosa sin margen de error. Sin opción para el fracaso. Puedes incluso jugar en Champions y ser el Antoine Griezmann de lo tuyo. En cualquier caso, siempre dibujamos al éxito en un punto y, en el extremo contrario, pintamos el fracaso. Falso. El acierto y el error están muy cerca. Son polos opuestos, por supuesto. Pero muy muy próximos. Se acuestan juntos todas las noches en tu cabeza.